Sobre mí

Con una braga y sujetador en las manos,

y también con la decepción en mis ojos, comprendí que la lencería se había convertido en piezas vulgares, diminutas, costuras torpes y belleza fugaz.



El otro día, hace 7 años, con mucha emoción me compré online dos conjuntos de lencería.  Espere casi una semana para que me lleguen, y cuando llegaron… 

la emoción duro hasta que abrí el paquete.


Y ESTO!?

Nada que ver a las fotos de la web, en cuanto me lo probé, en vez de sentirme una verdadera femme fatale. Me sentí una guerrera luchando con una mini tanga estranguladora, luche, luche y luche pero no hubo caso.


Tal vez, alguien que su talla sea XS le entra, pero yo pedí una talla M, y el sujetador…

UFF! mas abajo te cuento, primero me presento.

 

Hola, soy Candela Kuscich y vengo a revitalizar el oficio de modista.


Es razonable que por ley y sobre todo por higiene, no te permitan devolver la ropa interior. Debido a esto, tenia un cajón pequeño, de ropa interior que no me entraban, otras me que hacían sentir insegura y otras que amaba. A continuación viene la mejor parte.

 

La ropa tiene un impacto directo en la autoestima. Y no lo digo solo por mi experiencia, sino que también estudios demostraron que elegir prendas que encajan con tu estilo y silueta mejora el estado de ánimo, el rendimiento diario y la sensación de seguridad.



Ser autodidacta, tener un autoestima inexistente debido al bullying que recibía (“flaca escopeta” fue el más ingenioso), respeto por el oficio y una gran necesidad de ayudar a mis padres económicamente para salir adelante. Me llevaron a sumergirme en el hermoso mundo de la confección y el auto-conocimiento.

 

Con mi obsesión por el detalle, libros y un curso de técnicas en alta costura, aprendí a moldear las telas para que abrazaran la piel, hacer que cada encaje resistiera el paso del tiempo, crear prendas que no solo se vean bien, sino que sienta bien.

Desde dentro, hacia fuera. Desde ropa interior hasta vestidos, trajes, pantalones y más.

Aprender es infinito, es fabuloso.

 

Vestirse no es solo estética, es comunicación: reflejan personalidad, valores y estado emocional. Es una experiencia profunda que alimenta emociones, autoestima y conexión personal.

 

Esto mismo es lo que busco cuidando cada detalle, desde la prenda hasta del packaging, una experiencia que te saque una sonrisa y no un disgusto cuando te llegue a casa.



Me despido con un consejo no pedido:

Recuerda elegir la ropa no por lo que muestra hacia afuera, sino por lo que activa hacia adentro.



P. D.  ¿Qué pasó con el bendito sujetador

En ese momento no había dinero para cursos y materiales así que lo descosí y volví a coser. Es una técnica de aprendizaje que utilice al inicio, al desmontar una prenda, observe cómo estaban ensambladas las diferentes piezas, cómo se realizaron las costuras y qué técnicas se utilizaron. Esto me proporciono una visión clara de la construcción de la prenda, facilitándome la comprensión de patrones y diseños.